...

...

La angustia y el dolor, el placer y la muerte no son más que un proceso para existir".
"¿Qué sería de mí sin lo absurdo y lo fugaz?"

01 junio, 2007

Gwyneth en españa 1998

Entrevista de "La revista" de elmundo.es, en la epoca del estreno de Slidding Doors... COMO YA ES HABITUAL EN ELLA, Gwyneth Paltrow ha elegido ropa de Calvin Klein, que la ha proclamado su musa y emblema de la feminidad moderna, en tonos beige para charlar en el hotel Dorchester de Londres.
Habla de Dos vidas en un instante, la pequeña-gran película sorpresa de la temporada, que ella protagoniza con su elegancia natural, encantador talento, impecable acento y dos cortes de pelo distintos para un doble papel: el de Helen, una joven mujer confrontada por el caprichoso azar a dos opciones sentimentales muy diferentes.

El amor, la familia, sus amigos y las películas, por este orden, configuran sus actuales expectativas.

Está a una semana de cumplir 25 años. ¿Es una edad que le provoca alguna reflexión o preocupación?
-No me preocupa, no. Es una edad importante, es un cuarto de siglo. ¿Dispondré de otro cuarto?, me pregunto. El número 25 tiene algo de emblemático, de fin y comienzo de cosas que, de hecho, se están produciendo en mi vida. Siento que he llegado al momento que estaba buscando, en el que todo comienza a estar en el lugar que le corresponde, en que todo parece estar centrado. He vivido experiencias y aprendido lecciones. Y estoy tomando decisiones.

Decisiones que tomar: es el tema de Dos vidas en un instante. ¿Usó experiencias propias?
-Es inevitable. La película parte de una pregunta, ¿qué hubiera ocurrido si...? Yo me cuestiono todo constantemente. ¿Qué voy a hacer ahora que sea diferente? ¿Cómo puedo encauzar mi vida de la mejor manera posible? Son todas cuestiones muy personales. Y, al final del día, haces tus elecciones, y, para hacerlas lo mejor posible, es conveniente estar centrada, para ser fiel a una misma, y responder a verdades personales. La película me ha ayudado a preguntarme más y, quizá, a responderme mejor (Risas).
Ésta es una pequeña película por la que usted luchó para que fuera posible. Hizo lo mismo por Sidney y Emma. ¿Se siente una especie de Juana de Arco de películas arriesgadas o diferentes?
(Carcajada) "¡Oh, Dios mío! No sé si me siento de esa manera. Sé que lo que me hace moverme son historias que me hacen sentir y me provocan emociones. Sí, luché duramente porque se hiciera Sidney, vi que los productores se cargaban la integridad de la historia de Paul Thomas Anderson. Me batí para que pudiera defender su versión... fue una batalla dura. Pero, me gusta estar en películas que quieren contar historias nuevas y también hago películas comerciales por otras razones. Hay películas que me permiten pagar el alquiler. pero son las pequeñas películas las que me hacen estar satisfecha".
¿Como A Perfect Murder?
Por ejemplo. Es una película de estudio, que me permite pagar el alquiler de mi nuevo piso, la factura de la lavandería, la cuenta de la tienda de alimentación ... pero, al final del día, son las pequeñas películas que ha mencionado las que realmente me hacen sentirme satisfecha. Y son las que se quedan conmigo para siempre. Y luego, está esa enorme satisfacción de saber que tuve algo que ver con que, finalmente, pudieran ser realizadas. A propósito de esta película. Resulta irónico que usted fuera bautizada como "la nueva Grace Kelly" y ahora estrene este remake del clásico de Hitchcock que ella protagonizó, Crimen perfecto.
Sí, bueno, ¿qué puedo decir? Fue una comparación extraordinaria, no puedo quejarme, ¿no cree? Había visto la película en televisión... pero no la revisé después. ¿Imitar a Grace Kelly? Hubiera sido ridículo, además de imposible. Simplemente, traté de no deprimirme ante la perspectiva de ser comparada con ella. (Risas). Pero, lo curioso es que se trata de una película inspirada a partir de aquel clásico, y, a la vez, muy diferente. Y fue muy divertido trabajar con Michael Douglas, que es un viejo amigo de mi padre. Mire, la de Hitchcock es un clásico y nosotros hemos tratado de hacer un buen entretenimiento, una película pop corn.

De regreso a Dos vidas en un instante, ¿cree en el destino?
Absolutamente, sobre todo, desde que las cosas que están sucediendo en mi vida llegan hasta mí por sí mismas, sin que las haya buscado conscientemente. Esto me ha ayudado a desprenderme de mi obsesión por el control, que ahora considero una pérdida de energía. Ahora sé que puedo guiar mi vida, que casi puedo anticipar cómo le van a afectar los pequeños cambios que afronto. Pero, sí, creo que las grandes cosas, los grandes cambios y reveses de fortuna, son cuestión del destino.
Se ha convertido en una celebridad, algo que detesta. ¿Lo considera un revés del destino?
Ha llegado un momento en que reconozco, con un poquito de desesperación, que no hay nada en mi mano que yo pueda hacer contra ello. Me refiero a todo lo relacionado con ser una figura pública. Ahora, intento no hablar de mis asuntos privados en público...porque ya lo he hecho y he pagado las consecuencias. Era muy joven cuando empecé a conceder entrevistas y hablé de todo de forma abierta.
Y de su relación con Brad Pitt.
Era una niña... enamorada. Para mí, aquél fue un amor casi infantil... una experiencia muy excitante. En aquel momento, yo no sabía que luego me arrepentiría y que, de alguna manera, afectaría a mi vida. He tenido relaciones amorosas...y bueno, era tan sólo una chica muy joven que hablaba tranquilamente de ello. Ahora, no lo hago o, al menos, no tanto. Y ésa es la única manera de protegerme, la única que encuentro, de momento. Me he vuelto muy protectora hacia ese aspecto de mi vida.
Quizá lo peor fueron las fotos que les robaron desnudos en una playa de St. Barth.
Aquello fue lo peor que nos pudo ocurrir. Desde entonces, no pudimos desprendernos de la sensación de ser permanenmente observados, nuestras vidas se convirtieron en un show para unos espectadores invisibles, pero que sabíamos estaban ahí. Y, créame, es muy difícil vivir de esa manera. Sobre todo una relación afectiva.
"Ahora intento no hablar de mis asuntos privados en público, ya lo he hecho y he pagado las consecuencias. era muy joven".
¿Cómo la recuerda?
Con enorme afecto. Ahora estoy ante una etapa muy diferente de mi vida. Me siento, por primera vez, una mujer verdaderamente adulta. Aquella etapa la miro como la de una niña muy ingenua y tremendamente enamorada. Con ese primer amor que se da de una manera única, sólo una vez en la vida. Ahora, estoy en otra relación, muy distinta, en la que sé que formo parte de una pareja pero con un papel muy activo. Es muy distinto. Pero, permítame no hablar ni sobre Ben (Affleck) ni sobre ello. De acuerdo. No obstante, ¿qué opina del escrutinio permanente de los medios sobre las celebridades, a partir de su propia experiencia?
¡Qué le vamos a hacer! Sé que existe un mercado para los tabloides, la prensa y la televisión sensacionalistas. Y sé que se seguirán editando revistas de cotilleo y programas de televisión rosas mientras haya un mercado que lo demande y quien le dé lo que pide. Yo siento que, en estos momentos, hay una serie de cosas que no quiero compartir con nadie. Y estoy a la defensiva. Ahora, pueden escribir lo que quieran de mí, ya no me importa. No me hiere ni afecta a mi vida. Ni cambia quien verdaderamente soy. No saben, no me conocen y sin embargo... escriben de mí. Es extraño, porque tengo la sensación de que, cuando empecé, los medios se portaron de una forma muy amable conmigo. Y, después, es como si se hubiera acabado una tregua y empezaran a escribir malévolamente de mí.

¿Siente que, por todo ello, sus objetivos personales se han visto alterados?
No... bueno, déjeme ver, quizá de alguna manera... Cuando empecé, me tracé una meta en la que se incluía un cierto grado de éxito. Eran los tiempos en que hacía docenas de audiciones. Ese éxito que yo deseaba era poder elegir películas de la forma más libre posible y elegir mis periodos de descanso. Me parecía una meta fabulosa. Pero, ahora, mis objetivos ya no tienen nada que ver con mi carrera. Quizá, sí, ése sea el cambio sustancial. Mis objetivos prioritarios son, ahora, de índole personal. Quiero crecer, madurar de una forma fuerte, mantener mi vida en un orden armónico... Los objetivos profesionales sí están ahí, pero han pasado a un segundo término.

¿También la reconquista de un cierto anonimato?
En eso soy muy afortunada, porque llevo una vida relativamente tranquila. ¿Sabe? Hago la compra de los alimentos que necesito y nadie me molesta en la tienda. Tomo mi desayuno en Starbucks sin ser molestada. Nadie en mi vecindario trata de saber qué vida llevo. En mi nueva casa no me siento nadie especial, ni que se me tenga que proteger. Me he procurado un ambiente relativamente seguro y siento que lo controlo todo a este respecto. Salgo, voy al Museo de Arte Contemporáneo y paseo de vuelta a casa. Y quiero volver a estudiar y comprarme un perro.
¿Qué estudiaría?
No he decidido todavía entre varias opciones. Estoy tratando de elegir entre un curso de literatura clásica, otro de filosofía o un seminario económico-social. Así que, sueño con volver a un cierto tipo de vida normal. Ha sido demasiado trabajo en poco tiempo. Y, además, tengo que acabar de organizar mi nueva casa del Village. Incluso espero que, cuando acabemos de rodar The talented Mister Ripley, pueda tomarme un año sabático.
"Creo en el destino. esto me ha ayudado a desprenderme de mi obsesión por el control, que considero una pérdida de energía".


Esa película es el remake de A pleno sol, que dirige Anthony Minghella, el creador de El paciente inglés. ¿Qué espera de la película?
La estamos rodando en Toscania, así que espero... ¡adquirir un buen bronceado, y ponerme morada de pasta! (Risas)
Minghella la ha descrito como una actriz "fuerte, sexy y versátil". ¿Se reconoce bajo la definición?
Me reconozco bajo el término fuerte. Y, también, versátil. Pero, no sé si reconocerme bajo el de sexy, aunque intuyo que sí puedo parecerlo.

¿Sólo éso, parecerlo?
Bueno... serlo. Las dos cosas (Risas)

Además de sexy, fue proclamada por la revista In Style como "la actriz joven con mejor estilo" de 1997. ¿Aprecia ese tipo de distinción?
¡Ay! no lo sé. ¿Tengo un estilo personal? No lo sé. Creo que no visto mal... del todo. Me siento un poco tonta hablando de esto.

Háblenos entonces de la película que acaba de rodar, Shakespeare in Love.
Pues es una película... durante la que me he enamorado.

¿De quién?
De Tom Stoppard, el dramaturgo y guionista. ¿Sabe?, tiene una mente extraodinaria, una inteligencia enteramente seductora. Se presenta en el plató y me siento como una niña azorada. La película se llama Shakespeare enamorado, pero yo la subtitularía Gwyneth enamorada. (Carcajada).

¿Cuál es su enamorado personaje?
-Bien, estamos en pleno año 1593, durante las semanas en que William Shakespeare estaba inmerso en la escritura de Romeo y Julieta. Bueno, se trata enteramente de una ficción y yo soy una chica llamada Viola De Lesseps, que se disfraza de chico y se presenta en las audiciones del teatro Globe para entrar en la producción de la obra. Ella está enamorada del teatro y de él y quiere formar parte de todo el proyecto. Y pone tanta pasión que logra el papel de...Romeo. Shakespeare es Joseph Fiennes y, de nuevo, he tenido que hablar un perfecto inglés británico.

Tan excelente como su castellano aprendido en España. ¿Qué recuerda de su estancia en Talavera de la Reina?
-¡Aaaah, un tiempo en que tenía 15 años! En España hice muchas cosas por primera vez. ¡Sobre todo, fumar! (Risas) Aunque, ahora, he logrado dejarlo. Fue una gran experiencia. Amé, sobre todo, a la gente, que fue asombrosamente amable, hospitalaria y abierta conmigo. Salíamos a bailar todas las noches y, a menudo, nos pillaba el amanecer en ello. Lo recuerdo como un tiempo de entera libertad, en la que todo me fue posible. Una experiencia maravillosa, un recuerdo que me vuelve muy a menudo. Y, claro, la comida y la bebida. Fue un tiempo muy especial para mí, lo atesoro en mi corazón.

No hay comentarios.: